martes, 24 de marzo de 2009

El derecho de vivir en paz



En Chile lo mataron.
Le quebraron la voz.
Y ni llorar puedo de la rabia,
es tan grande mi dolor.

En Chile lo mataron,
y le quebraron la voz;
y le hicieron cosas innombrables.
Es mejor no hablar de ello.

"Lo asesinó un capitancito, un generalito".
Sí. Pero fue con golpes brutales.
Lo mató para que callara
la voz ronca de los cañaverales.

Lo mataron en Chile.
Le quebraron la voz.
Y las cuerdas de su guitarra
también se partieron en dos;
Y quebraron la voz de Chile.
El país enmudeció.

Oigo sus canciones,
y se me quiebra la voz.
Ni llorar puedo de la rabia: es tan grande mi dolor.

(Él fue comunista, tal vez por eso lo soy yo)


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